Todo comenzó como un hobby durante la pandemia. Pasar tanto tiempo en casa hizo que empezáramos a explorar nuevas aficiones, y el macramé llamó nuestra atención. Al principio, solo hacíamos piezas pequeñas para decorar nuestra propia casa, pero pronto amigos y familiares comenzaron a pedirnos que hiciéramos algunas para ellos también.

El interés fue creciendo, y con el tiempo, las solicitudes empezaron a llegar desde más lejos. Así, decidimos convertir nuestro pasatiempo en un negocio. Con la ayuda de un equipo de artesanas talentosas, lanzamos nuestra tienda, ofreciendo una variedad de productos de macramé y decoración hecha a mano.

El viaje ha sido emocionante y gratificante, y lo que comenzó como un proyecto para pasar el tiempo se convirtió en una tienda que celebra la creatividad y el arte del macramé. Ahora, nuestro equipo de artesanas sigue innovando y creando hermosas piezas para clientes de todo el país. Cada día, estamos agradecidos de haber encontrado una pasión que no solo nos brinda alegría, sino que también conecta a personas a través del arte y la artesanía.